208) ORDENAR IDEAS.
A
veces es muy difícil
saber
ordenar nuestros gustos
y
poner en orden nuestras ideas,
aunque
en el fondo tú quieras.
A
veces nunca se llega
a
las raíces de los problemas,
sobre
todo si se hace
a
nuestra peculiar manera.
Los
pensamientos son múltiples,
las
verdades a veces son a medias
y así es
por tanto casi imposible
encontrar
la felicidad completa.
Poder
decir algo coherente,
con
musicalidad, con destreza,
es
todo una ardua y gran lucha
y
a veces la eterna quimera.
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