Son tan fuertes algunas vivencias
que se van acumulando en el alma,
que amontonan los sentimientos
y nos desbordan el corazón.
Son tantos los recuerdos
que se van encerrando en el pecho,
que ya no nos dejan entrar
a ninguno más dentro.
Son tantas las miradas
que nos cautivan
y tan fuertes los ojos que atrapan,
que nos llegan a encerrar.
Son tan tiernos los labios
y tan dulce algunas bocas,
que si no las tienes te provocan
tan solo gran desesperación.
Son tantas las vivencias
que se trasladan al frío papel,
que se deben a veces de plasmar
para que nos dejen de atormentar.
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Como dicen las nuevas generaciones: MUY GUAY TIO.
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