99) CAMINANDO.
Un día más mis pies
me llevan
camino del trabajo, mi cuerpo anda,
mi mente enredada en problemas,
sinsabores y ansiedades.
camino del trabajo, mi cuerpo anda,
mi mente enredada en problemas,
sinsabores y ansiedades.
Caminando, de repente veo
una inocente criatura,
un universo roto
sobre una silla de ruedas.
Te estremece, el corazón en un puño
queda y tus pensamientos cesan,
al ver a esa adorable persona
victima de la sagrada naturaleza.
Un acompañante coge su mano,
el brazo y la silla de ruedas,
detecta su presencia y la cuida,
con semblante serio, pero sereno.
detecta su presencia y la cuida,
con semblante serio, pero sereno.
Observa sin la necia sonrisa
habitual, profundiza en sus ojos
y bebe en su manantial de paz,
de felicidad interior y serenidad.
Su mirada armónica, en conexión
con el universo de sabiduría,
dice algo muy especial y conduce
el alma a la paz más absoluta.
Lejos de inútiles y banales
preocupaciones, solo quedan
los momentos y el encuentro
en la alegría de su rostro.
preocupaciones, solo quedan
los momentos y el encuentro
en la alegría de su rostro.
Se perciben las estrellas,
te invade el firmamento
y descubres el mundo espiritual
tan olvidado que tienes en ti.
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