223) REFLEXIONES NOCTURNAS.
En altivas noches de radiantes días,
cerca de los brazos
de las sombras
y al abrigo
de la cálida Luna
esperamos la llegada del mágico Sol.
La vida es todo,
frío, calor, sueños
en los
pensamientos, y el tiempo
son esas ilusiones como nubes
que pronto
se nos deshacen.
En la
profundidad estamos, hundidos
entre las nieblas y ausencias
de recuerdos
ya vacíos
y dentro de confusas sombras.
Pensativos,
miramos al aire
con los ojos plenamente abiertos
y llorando los cuerpos en su barro
y llorando los cuerpos en su barro
donde brotan las raíces del suelo.
Vientos nos empujan a la deriva
flotando en
un mullido campo
y triste la
memoria se nos pierde
ya libre de las múltiples penas.
La luz nos eleva
a los cielos,
por unas enormes verdes veredas
y desde los sedientos desiertos
caminamos a
azules sin limites.
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